Dios nos creó con el propósito de que disfrutemos plenamente de la vida y de todo lo que Él ha creado. Jesús es nuestro ejemplo supremo; todo lo que Él hizo glorificó a Dios. Como nos dice Colosenses 3:23: “Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor y no para los hombres”.
Les invito a ver cada momento de alegría y de compartir como una oportunidad para honrar a Dios, demostrando que nuestra vida cotidiana puede ser un reflejo de Su gloria.

Título: “Fuimos creados para la gloria de Dios”.

Objetivos de la actividad:

1. Reconocer que Dios desea nuestra felicidad y que disfrutemos la vida que Él nos ha dado. Jesús es nuestro modelo perfecto de cómo vivir de manera que glorifique a Dios.
2. Comprender que cuando nos divertimos y compartimos momentos juntos, estamos glorificando a Dios. Todo lo que hacemos debe ser para Él, con un corazón agradecido que honra a su Creador. Si reímos, lo hacemos para Él; si corremos, también es para Él.
3. Reflexionar sobre cómo a través de actividades recreativas y juegos podemos fortalecer nuestros vínculos con los demás, conocernos mejor, y experimentar la alegría y la unidad. Todo esto se puede lograr en medio de la naturaleza, utilizando recursos sencillos que nos conecten con la creación de Dios.